«Brujería y feminismo en Las Durmientes de Camila Valenzuela»
por Carolina Mouat Trengove.
Las durmientes de Camila Valenzuela es una novela fresca y atrapante. Narrada en tres líneas temporales y utilizando la metáfora del clásico infantil «La Bella Durmiente», nos va contando la historia de una familia que carga con una maldición de 100 años de infertilidad.
El relato comienza con el incendio que inicia la maldición. Se introduce al lector en la historia de la viña, del hombre que busca una esposa y de la dificultad de esta mujer para quedar embarazada, que termina buscando una solución en la magia ancestral y finalmente da a luz a una niña que es casi lo mismo que no haber podido parir. «Mujer e infértil, doblementente maldita, solo quedaba una solución: atender al llamado del agua».
La estructura de Las durmientes también juega un rol importante en la narrativa. Con un ambiente de fondo que va desde comienzos del siglo XX, pasando por la dictadura, terminando en un momento más actual, vemos cómo la autora nos muestra una imagen completa de la sociedad chilena.
Valenzuela juega con el lenguaje y va construyendo un texto como un tejido. Mediante el uso de distintas voces que corresponden a las generaciones que nos muestra esta historia, se compone un relato coral, cargado de simbología, en donde la figura femenina se roba la película.
La mujeres ocupan diversos roles a lo largo del relato. Por un lado, hay un tema de clases muy marcado, donde las mujeres de clase alta se encuentran silenciadas, adormecidas y sumisas ante esta vida burguesa que se les presenta. Por otro, las mujeres “del servicio” son las brujas, que se pueden conectar con la magia y la historia de la maldición que rodea a la casona. Son ellas las que continúan contando la historia a sus hijas y tejiendo los hilos de esta. Sin embargo, aparecen un par de figuras femeninas de clase alta que se rebelan a ese lugar dado y desafían el orden establecido. Estas mujeres son las que van a tener que enfrentarse a la maldición. «No podrá contra nosotras. / Ahora conozco / todas las historias / todos los secretos. / Ahora estoy despierta».
Camila Valenzuela nos entrega un relato feminista, actual y crítico que está en consonancia con los movimientos sociales del último año en Chile. Un libro imperdible con una edición muy cuidada que le hace justicia.